domingo, 4 de septiembre de 2016

EL EXPERIMENTO DE LA MUÑECA BOBO DE 
ALBERT BANDURA
Experimento del muñeco Bobo" era el nombre del experimento realizado por Albert Bandura en 1961 y 1963, para el estudio del comportamiento de los niños después de ver modelos adultos con conductas agresivas hacia un muñeco Bobo.
Este mide el comportamiento de los niños después de ver a un modelo que es recompensado, castigado o carente de consecuencias por golpear al muñeco bobo.
Este experimento es la demostración empírica de la teoría del aprendizaje social de Bandura. Demuestra que las personas no sólo aprenden por ser recompensadas o castigadas en sí (conductismo), sino que también pueden aprender al ver a alguien ser recompensado o castigado (aprendizaje por observación). Estos experimentos son importantes, ya que a raíz de estos se iniciaron muchos más estudios sobre los efectos del aprendizaje por observación y de ellos se han derivado implicaciones prácticas, por ejemplo, cómo los niños pueden ser influenciados al experimentar situaciones violentas.
Método
Los participantes en este experimento utilizaron a 36 niños y 36 niñas de guardería en la Universidad de Stanford.
Todos los niños tenían edades de entre 3 y 5 años. Los niños se organizaron en 4 grupos: 24 niños fueron expuestos a un modelo agresivo y 24 niños fueron expuestos a un modelo no agresivo.
 Los dos grupos fueron divididos en hombres y mujeres, que aseguraron que la mitad de los niños estuvieran expuestos a modelos de su mismo sexo y la otra mitad a modelos del sexo opuesto. Los 24 niños restantes eran parte de un grupo de control.
 Para el experimento, cada niño fue expuesto al escenario de forma individual, a fin de no ser influenciado o distraído por los compañeros de clase.
 La primera parte del experimento requirió reunir a un niño y el adulto modelo en una sala de juegos. En la sala de juegos , el niño estaba sentado en un rincón lleno de actividades muy atractivas, tales como pegatinas, y junto al adulto modelo. Antes de salir de la habitación, el investigador explicó a los niños que los juguetes en la esquina de los adultos eran sólo para los adultos.
En el escenario del modelo agresivo, el adulto comenzaría jugando con los juguetes durante aproximadamente un minuto.

Después de este tiempo el adulto comenzaba a mostrarse agresivo hacia el muñeco Bobo. 
Por ejemplo golpeando o perforando al muñeco Bobo utilizando el martillo de juguete para golpearlo en la cara.El adulto modelo era también agresivo verbalmente. Para las medidas, en primer lugar se registraron las agresiones físicas: golpes, patadas, sentarse sobre el muñeco Bobo, golpearlo con un martillo o arrojarlo por la habitación.
La agresión verbal fue la segunda medida registrada. Los jueces cuentan cada vez que los niños imitan el modelo adulto agresivo y se registran los resultados.
 La tercera medida es la cantidad de veces que el mazo se utiliza para mostrar otras formas de agresión aparte de golpear la muñeca.

La medida final incluyó modos de agresión mostrados por el niño que no fueran imitación directa del comportamiento del modelo a seguir ( Bandura, Ross y Ross 1961 ) .


RESULTADO
Bandura encontró que los niños expuestos al modelo agresivo eran más propensos a actuar con agresiones físicas, que los que no fueron expuestos a dicho modelo. 
Los resultados relativos a las diferencias de género apoyaron firmemente la predicción de Bandura de que los niños están más influenciados por los modelos del mismo sexo. Los resultados también mostraron que los niños mostraron más agresividad, cuando se exponen a los modelos masculinos agresivos, que los expuestos a los modelos de mujer agresiva.

Bandura también encontró que los niños expuestos al modelo agresivo eran más propensos a actuar agresivamente de manera verbal que los que no fueron expuestos al modelo agresivo.
Además, los resultados indicaron que los niños y niñas que observaron el modelo no agresivo mostraron muchas menos agresiones no imitativas que en el grupo control, que no tenía modelo.
Los experimentadores llegaron a la conclusión de que los niños que observan la conducta adulta son influenciados a pensar que este tipo de comportamiento es inaceptable, ya que debilita las inhibiciones agresivas del niño. El resultado de la reducción de las inhibiciones agresivas en los niños, significa que son más propensos a responder a futuras situaciones de una manera más agresiva.

 Por último, la evidencia apoya firmemente que los hombres tienden a ser más agresivos que las mujeres. Cuando se cuentan los casos de agresión, los hombres exhibieron 270 casos agresivos en comparación con los 128 casos agresivos exhibidos por las mujeres. 

https://www.youtube.com/watch?v=2KPnAgqpQzI

1 comentario:

  1. ya había escuchado de esto, pero no le había entendido
    GRACIAS, ahora ya se de que trata.
    MUY BUENA INFORMACION.

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